Vivire con su nombre, Morira con el mio

Cargando..

Autor del libro: Jorge Semprún
Jorge Semprún nació en Madrid, en 1923. En 1939, al final de la guerra civil española, su familia se trasladó a París, donde inició sus estudios universitarios. Después de la ocupación alemana,
se unió a la Resistencia francesa y, capturado por la Gestapo en 1.943, fue enviado al campo de concentración de Buchenwald, donde permaneció prisionero hasta 1945.
Tras su liberación, ya afiliado al Partido Comunista de España en el exilio, se entregó a una intensa actividad clandestina, pero en noviembre de 1964 fue expulsado del Partido por divergencias con respecto a la línea oficial, momento en el que comienza su carrera literaria.

Sinopsis:
En el crudo invierno de 1944, la dirección central de los campos de concentración envía un requerimiento a la oficina de la Gestapo en Buchenwald: ¿vive aún el deportado Jorge Semprún, de 20 años, matrícula 44.904? Los comunistas prisioneros en el campo interceptan el mensaje y planean ocultar al joven tras la identidad de otro preso agonizante. El recuerdo de esta suplantación sirve a Semprún para situarse esta vez en el núcleo más duro y trágico del campo de la muerte. La esperanza y la solidaridad, que contrapuntea el horror, componen este imborrable episodio de su vida. Mientras sus recuerdos nos conducen, en un emocionado recorrido por el tiempo, del París ocupado a la clandestinidad y a otros momentos más próximos, el obstinado retorno al pasado, redivivo mediante la escritura, adquiere un sentido superior a la luz del presente: amigos y camaradas de la Resistencia, ecos de la niñez en Madrid, perfiles femeninos, el recuerdo de una canción, versos que resuenan como un sortilegio...

Viviré con su nombre, morirá con el mío, es un libro a medio camino entre autobiografía y novela, que Semprún dedica a su estancia en el campo de concentración de Buchenwald, donde los nazis lo habían recluido por comunista, aunque no carga excesivamente sobre el tema de las crueldades del campo, algo que algunos críticos le han reprochado.


Semprún decidió que la lengua francesa era (para él) lo más parecido a una patria, aun sin renegar del todo del castellano (que seguía, en su interior, en estado de coma, privado de valor de uso y comunicación). Evidentemente este libro está escrito en francés (traducido por Carlos Pujol. Fue escrita originariamente en francés con el título de "Le mort qu´il faut", algo así, literalmente, como "El muerto que nos hace falta", frase con la que empieza el libro.), con alguna citas en castellano, pero muy pocas ante las numerosísimas en alemán.
Se dice que no es muy contemporizador con el castellano (sobre todo habiendo sido ministro de cultura de un país cuya lengua oficial, aunque sea co-oficial en algunas autonomías, es precisamente esta).
La narración no sigue una estructura lineal, sino que está plagada de reflexiones personales y flashbacks.

Afiliado al PCE, en 1.943 es denunciado, detenido, torturado y posteriormente deportado al Campo de concentración de Buchenwald, donde acaba destinado en la Arbeitsstatistik, uno de los organismos de administración del campo.
Un sábado de diciembre de 1944, un preso que colabora con los presos comunistas del campo accede a una nota procedente de la Dirección Central de Campos de Concentración en Berlín, recibida por Hermann Pister, oficial superior de las SS al mando de Buchenwald, que la transmitirá a la Politische Abteilung el lunes.

El informador solo ha tenido acceso al comienzo de la nota, por lo que únicamente se conoce que solicita información sobre el preso Jorge Semprún, pero se ignoran las causas por las que se ha solicitado y la identidad del solicitante. El lunes se conocerá el contenido completo, y por tanto si existirán represalias contra Semprún o será traslado fuera del campo.

El mismo sábado, Semprún es informado de la existencia de la nota por unos compañeros comunistas. Organizan un plan para encontrar, a lo largo del fin de semana, un recluso que se parezca a él, que esté gravemente enfermo vaya a morir de forma inminente. El objetivo es, en caso de que finalmente sea necesario (el lunes), cambiar sus identidades, y registrar al fallecido con el nombre de Semprún, de forma que a todos los efectos administrativos sea considerado fallecido para los nazis.

El domingo es localizado "el muerto que necesitan": un joven francés, François L., que llegó al campo el mismo día que Semprún y guardan parecido. Se encuentra internado en el Revier (la clínica), y esperan su muerte a lo largo de ese mismo día, por lo que Semprún es internado en secreto en el Revier y pasa la noche junto a François L. viviendo con él sus últimas horas.

El lunes, se conoce el contenido completo de la carta, y averiguan que quién solicita información sobre Semprún es José Félix de Lequerica, embajador de Franco en París, antíguo conocido de su padre.
Semprún es interrogado por los miembros de la estructura comunista en el campo, que no comprenden que un ministro franquista se interese por la situación de un militante comunista, pero les convence de que ha sido su padre, quien ha intentado conocer la situación de su hijo, por lo que el plan para simular su fallecimiento se cancela.

Como reflexión personal, me resulta muy curioso que Semprún, que es quien lo vivió, relate en sus libros su experiencia en Buchenbald, su vida allí y su trabajo en las oficinas de administración, pero su hermano, Carlos Semprún, que nunca pasó por esa situación, en " A orillas del Sena, un español..." le acusa de haber sido Kapo, diciendo que tras la liberación y el regreso de Jorge a Saint-Prix "nadie hizo la menor mención, ni sacó conclusiones, sobre la diferencia que existía entre su pinta y la pinta cadavérica de otros deportados". Según Carlos Semprún, lo que el "héroe de Buchenwald" no quiso contar es que perteneció a los llamados kapos, deportados utilizados por los nazis para escoger, de entre ellos, a los destinados a realizar trabajos forzados; unos trabajos tan duros que llegaban a producir la muerte en un noventa por ciento de los casos. A cambio de esa colaboración, los kapos recibían un mejor trato y se les aseguraba la supervivencia.
¿El motivo?, sólo él lo sabría. Carlos dió sus argumentos, pero eso no nos dice el trasfondo.....

Sea como sea, Jorge Semprún estuvo en Buchenwald, y pasara lo que pasara, fue un preso más. A mi el libro me gustó mucho, te muestra no solo la vida en los campos sino los entresijos de la comunidades clandestinas que se formaron en ellos, y cómo en una situación como esta, se refuerzan los sentimientos de solidaridad y de pertenencia, en este caso a una comunidad (la española).

" Yo viviría con su nombre, el moriría con el mío. En resumidas cuentas, él me iba a dar su muerte para que yo pudiese seguir viviendo. Intercambiaríamos nuestros nombres, lo cual no es poco. Con mi nombre él se convertirá en humo; con el suyo yo sobreviviré, si es posible." - Jorge Semprún

votar

Related Posts with Thumbnails